EtiologÃa o causa del cáncer de pulmón
La etiologÃa del cáncer de pulmón es desconocida pero se conocen determinados factores de riesgo que están muy relacionados con el cáncer de pulmón. Son los factores exógenos como el tabaco. Tanto los estudios de poblaciones como los datos de experimentación animal hacen presuponer que es una enfermedad de la civilización y que guarda estrecha relación con la densidad de población, el desarrollo urbanÃstico, el grado de industrialización y el consumo del tabaco.
Tabaco
La demostración de una relación positiva entre el tabaco y el cáncer de pulmón está bien establecida, hasta el punto que casi se considera más que un factor de riesgo un factor causal y es indiscutible por los datos acumulados de:
Demostración estadÃstica:
Frecuencia: El 80-90% de los cánceres de pulmón se dan en fumadores, pero no hay evidencia de que se asocie a una variedad histológica concreta, pero se relaciona más con el carcinoma epidermoide y con el cáncer de células pequeñas. EstadÃsticamente no se relaciona con el adenocarcinoma.
Cantidad de cigarrillos/dÃa: Los fumadores tienen un riesgo de 10 a 20 veces mayor de desarrollar cáncer de pulmón (según el número de cigarrillos fumados al dÃa) que los no fumadores. Es decir hay una relación dosis-respuesta.Actualmente se usa más el Ãndice paquetes-año, como medidor de intensidad tabaquica, obtenido a partir de nºcig fumados al dÃa x años fumando /20
Tendencia a aspirar el humo del tabaco: La inhalación profunda sobre todo si se fuma el último tercio del cigarrillo que se quema en los labios, porque ahà es donde se acumulan más sustancias tóxicas, predispone más al cáncer.
Duración y comienzo del hábito de fumar: Cuantos más años de la vida haya fumado una persona y sobre todo si es a una edad temprana, está más relacionado con cáncer ya que la dosis de cancerÃgenos es acumulativa. Por ejemplo el riesgo aumenta entre 60-70 veces en un varón que fume dos cajetillas al dÃa durante 20 años, en comparación al no fumador.
Abandono del hábito tabáquico: El dejar de fumar durante 10 años reduce el riesgo a nivel de los controles (no fumadores). En los fumadores se producen alteraciones estructurales y funcionales en el epitelio bronquial (alteración de los cilios, hiperplasia mucosa con metaplasia escamosa, etc) que tardan en desaparecer años una vez que se ha abandonado el hábito, hasta más de 13 años.
Tabaquismo pasivo: Se llama fumador pasivo la persona que no fuma pero que respira el humo del tabaco de los fumadores, ya sea en el hogar, en el trabajo o en lugares públicos. El fumador pasivo presenta niveles elevados de riesgo de contraer cáncer de pulmón, en relación al no fumador pasivo, pero inferiores en relación al fumador activo. Existen personas que sugieren que el riesgo de contraer cáncer de pulmón es más elevado en los fumadores pasivos que en los fumadores activos, pero esto aún no ha sido demostrado conclusivamente, y dista de ser probable, por la mayor exposición del pulmón del fumador activo a los contaminantes cancerÃgenos del tabaco, en relación al fumador pasivo.
Forma de presentación del tabaco: Fumar puros, habanos o pipa tiene casi las mismas probabilidades de causar cáncer de pulmón que fumar cigarrillos. No hay evidencia de que fumar cigarrillos con bajo contenido de alquitrán reduzca el riesgo de cáncer de pulmón. Se piensa que el cigarrillo perjudica más que el tabaco de puro o pipa por tres motivos: 1) El pH del cigarrillo es ácido frente al alcalino de puro. El pH ácido se rechaza menos por la mucosa bronquial, la irrita menos, y por esto los cancerÃgenos van a estar más tiempo en contacto con ella. 2) El papel del cigarrillo contiene alquitrán que encierra hidrocarburos cancerÃgenos. 3) El tabaco suave perjudica más que el fuerte porque irrita menos la mucosa bronquial. En esencia el tabaco rubio perjudica más que el negro.
Marihuana: Los cigarrillos de marihuana tienen mucho más alquitrán que los de tabaco. Muchas de las sustancias del tabaco que causan cáncer también están en la marihuana. Algunos informes médicos indican que la marihuana podrÃa causar cáncer de boca y garganta. Sin embargo, debido a que la marihuana es una sustancia ilegal, no es fácil obtener información acerca de los efectos que tiene sobre el organismo.
Grupos culturales: Los grupos que defienden el no fumar como parte de su religión, como los mormones y los adventistas del séptimo dÃa, tienen tasas mucho menores de cáncer de pulmón y de otros cánceres asociados con el fumar.
Asociación del tabaco con otros cánceres: El tabaco es el responsable del 30% de los cánceres en general y por orden de frecuencia decreciente son: Labio, lengua, suelo de la boca, faringe, laringe, esófago: 75%. Vejiga urinaria: 30 %. Páncreas: 25%.
Demostración clÃnica: Procede en gran parte de la observación de los cambios histológicos en el epitelio respiratorio de los fumadores donde existen en más del 90% células atÃpicas frente al 0,9% de los no fumadores. La patogenia es la siguiente: El humo del tabaco llega a los alvéolos y allà los componentes hidrosolubles son absorbidos por la mucosa, no siendo absorbibles los liposolubles (brea o alquitrán) que contienen los hidrocarburos aromáticos policÃclicos cancerÃgenos. La brea es fagocitada por los macrófagos alveolares y eliminada con los mismos en el esputo, pero no todos los macrófagos alveolares se van a eliminar en el esputo, muchos de ellos en su recorrido hacia la glotis se rompen dejando la brea libre. Esta se va a depositar en las carinas (confluencia de dos bronquios), sobre todo en los más superiores y periféricos, produciendo la irritación de los mismos. La brea irrita la mucosa y destruye la superficie del epitelio respiratorio obligando a la membrana basal a aumentar su capacidad proliferativa. La membrana basal aumenta tanto su “turn over”(hiperplasia de células basales, estratificación del epitelio), que termina produciendo metaplasia de células escamosas, que evolucionará a displasia (carcinoma in situ) y finalmente a anaplasia como carcinoma in situ y carcinoma invasor.
Demostración experimental: Ha sido enfocada principalmente al intento de producir cáncer en animales de experimentación con extractos de humo de tabaco, donde se han encontrado más de 1200 sustancias, muchas de las cuales son carcinógenos potenciales como:
Iniciadores: Hidrocarburos policÃclicos aromáticos (alquitranes: alfabenzopireno). Interactúan con el sistema enzimático arilhidrocarboxihidroxilasa produciendo intercambios de electrones que modifican los ácidos nucleicos.
Promotores: Derivados del fenol.
Elementos radiactivos: Polonio 210, Carbono 14, Potasio 40.
Factores endógenos: genética y sexo
1. Sexo: En varios estudios se ha determinado que las células del pulmón de la mujer tienen mayores probabilidades de contraer cáncer cuando se exponen al humo del tabaco.
2. Antecedentes personales y familiares: Si se ha padecido un cáncer de pulmón, se tiene un mayor riesgo de contraer otro cáncer de pulmón. Los hermanos e hijos de las personas que han tenido cáncer de pulmón pueden tener un riesgo levemente mayor. Si el padre y el abuelo de un individuo murieron por cáncer de pulmón, este individuo si fuma, la causa más probable de su muerte será un cáncer de pulmón.
3. GeografÃa y raza:Hay una variabilidad en la incidencia.
4. Factores genéticos:
La existencia de un factor genético ligado a la enzima anhidrocarbonohidrolasa (AHH) que es una enzima del metabolismo del benzopireno. Se ha observado en algunos enfermos un incremento de la AHH, enzima que tiene la capacidad de convertir los hidrocarburos policÃclicos en sustancias altamente cancerÃgenas. También se ha detectado en otros casos de déficit de vitamina A, que al parecer tienen un efecto similar.
Se ha demostrado la existencia de oncogenes activados en el tejido tumoral del cáncer de pulmón. Estos comprenden amplificación de los oncogenes myc en los tumores de células pequeñas, mutaciones puntuales en regiones codificadoras de oncogenes ras en distintas lÃneas celulares y activaciones mutacionales especÃficas del oncogen K-ras en adenocarcinomas. En la actualidad se está estudiando si los incrementos o alteraciones de las proteÃnas expresadas por estos genes activados juegan algún papel en la patogenia del cáncer de pulmón.
La inmunidad celular o humoral es un factor de susceptibilidad. Hasta ahora no se ha podido aclarar si la inmunodeficiencia es anterior o secundaria a la propia neoplasia.
Conclusión: No se ha podido demostrar ningún factor responsable de la susceptibilidad genética. Cada dÃa existe más evidencia de la participación de factores genéticos en la predisposición al cáncer de pulmón. Estos aumentarÃan la susceptibilidad para los carcinógenos respiratorios.
9p (heterocigosidad en el brazo corto del cromosoma 9). Se ha visto que esta alteración está presente en más del 50% de los carcinomas de pulmón no microcÃtico. El sisgnificado de dicha alteración todavÃa no se conoce
[editar] Riesgos industriales: trabajo y ocupaciones
Asbesto: Es otro factor de riesgo para el cáncer de pulmón. Las personas que trabajan con asbesto tienen un riesgo mayor de padecer de cáncer de pulmón y, si además fuman, el riesgo aumenta enormemente. Aunque el asbesto se ha utilizado durante muchos años, los gobiernos occidentales casi han eliminado su uso en el trabajo y en los productos para el hogar. El tipo de cáncer de pulmón relacionado con el asbesto, el mesotelioma, a menudo empieza en la pleura.
Radón: El radón es un gas radiactivo que se produce por la descomposición natural del uranio. El radón es invisible y no tiene sabor ni olor. Este gas puede concentrarse en los interiores de las casas y convertirse en un posible riesgo de cáncer.
Algunos trabajadores relacionados con la industria del asbesto, arsénico, azufre, (las tres Aes) cloruro de vinilo, hamatita, materiales radiactivos, cromatos de nÃquel, productos de carbón, gas mostaza, éteres de clorometilo, gasolina y derivados del diésel, hierro, berilio, etc., considerando que el no fumador tiene una probabilidad de 1 de padecer el cáncer de pulmón, que el fumador tiene 30 ó 40, el trabajador de estas industrias tiene hasta 70 veces más de riesgo. Todos los tipos de radiaciones son carcinogénicas. El uranio es débilmente radiactivo, pero el cáncer de pulmón es cuatro veces más frecuente entre los mineros de las minas de uranio no fumadores, que en la población general y diez veces más frecuente entre los mineros fumadores.
Contaminación urbana y atmosférica
Es concebible que los contaminantes de la atmósfera (especialmente la urbana) jueguen algún papel en el incremento de la incidencia del carcinoma broncogénico en nuestros dÃas. El cáncer de pulmón es más frecuente en la ciudad que en el campo (1,3-2,3 veces superior entre varones con similar consumo de cigarrillos) debido a:
Humos de motores de explosión (coches y vehÃculos a motor en general) y sistemas de calefacción. El dióxido de sulfuro, es una de las sustancias reductoras cancerÃgenas más importantes.
PartÃculas de brea del pavimento de las calles.
PartÃculas radiactivas.
El gas radón natural y la radiactividad son muy abundantes en algunas zonas geográficas.
Estos cuatro factores tienen un mecanismo de acción igual que el tabaco. Aunque la mayorÃa de los autores reconocen la existencia de un pequeño factor urbano en la incidencia del cáncer de pulmón, el principal culpable, con aplastante diferencia numérica, es el tabaco.
Cicatrización: patologÃa bronquial previa
Bronquitis crónica: Se acepta que puede producir cáncer de pulmón.
Tuberculosis: Es una irritación crónica sobre el parénquima pulmonar que deja una cicatriz tuberculosa que favorece la aparición de cáncer de pulmón (scar carcinoma o cáncer sobre cicatriz, sobre todo el adenocarcinoma).
Bronquiectasias, zonas de infarto pulmonar, inclusiones de cuerpos extraños, fibrosis pulmonar idiopática (el 10% muere por cáncer broncogénico), esclerodermia y cicatrices de otra naturaleza.
En más del 70% de los casos de scar carcinoma se trata de adenocarcinomas, y la interpretación patogénica supone que la malignización sea debida a la proliferación atÃpica de células malignas en el proceso de regeneración epitelial de estas lesiones, o que hayan quedado atrapadas en el tejido de la cicatriz sustancias carcinógenas, como por ejemplo el colesterol en las lesiones tuberculosas antiguas; se teoriza que este atrapamiento se podrÃa explicar por el bloqueo linfático ocasionado por la cicatriz, con acumulación de histocitos cargados de partÃculas virales o sustancias quÃmicas. Sin embargo, en la mayorÃa de estos tumores, la fibrosis es secundaria al cáncer, en lugar de ser una lesión preexistente.